Ahora, ¿qué es una tienda de raya? – Esta era una tienda ubicada dentro de las grandes haciendas y fábricas donde los trabajadores podían adquirir los productos necesarios para su supervivencia. Entonces, los patrones aprovechaban estas tiendas para recuperar todo el dinero gastado en los sueldos.
Durante la época del porfiriato, cuando estas tiendas obtuvieron su auge, las monedas eran acuñadas directamente en los centros de trabajo. Por lo tanto, sólo podían ser gastadas en el establecimiento determinado por el patrón. Estos, lejos de vender los productos a un precio justo, lo hacían a precios inflados con la intención que un trabajador promedio se endeudara comprando a crédito con altísimos intereses.
Esta situación generó que los obreros trabajaran casi gratuitamente. Por consecuencia, pedían más créditos para poder seguir sobreviviendo. ¡Vaya negocio redondo! Como resultado de la protección que brindaban las leyes de la época a los patrones, los trabajadores eran obligados a trabajar en la misma fábrica o hacienda hasta haber saldado su deuda.
¿Cómo era la vida en la hacienda?
Con este ensayo se pretende un acercamiento al conocimiento de algunos espacios generados en la hacienda, en especifico de las formas de vivienda que en ella se dieron en la regi n de Morelia, Mich. Mxico. Es slo un acercamiento al conocimiento de los espacios que generaron las haciendas y forma parte de un estudio mas amplio que se realiz como tesis de maestra, Espacio y significado de las haciendas de la regin de Morelia.1880-1940, en la que, como el titulo lo especifica, se hizo nfasis en este periodo.
Se estudian las haciendas que se ubicaron en la regin de Valladolid, en donde se percibe la ciudad como centro administrativo. En su entorno rural inmediato se establecieron gran cantidad de haciendas, regin que durante el periodo virreinal form parte de lo que fue el obispado de Michoacn, stas abastecieron a la ciudad de los principales productos agrcolas y ganaderos que requiri desde su fundacin.
Entre ellas tenemos la hacienda del Rincn que fue una de las primeras haciendas que existieron en el valle de Guayangareo, an antes de la fundacin de la ciudad de Valladolid La estancia de Guayangareo del sevillano Gmez pasara a la historia como la simiente de la nueva ciudad, punto de provincia del hospedaje y abastecimiento, as como referencia obligada para la misma ubicacin del poblamiento querido por Mendoza, por lo menos en lo que se refiere al espacio fsico de su ubicacin.
Se estudia la hacienda como espacio construido en constante transformacin, producto de la relacin hombre-naturaleza a travs del tiempo; por lo tanto para el presente estudio vemos implcitos en el trmino espacio, las transformaciones que este sufri a travs del tiempo, as como los modos de vida y las formas de produccin, ya que el espacio en las haciendas es un satisfactor para los requerimientos necesarios del vivir y el producir; es decir, se entiende el espacio como un espacio vivo, en constante transformacin, ya que lo observamos a travs de un periodo de tiempo determinado, en este caso una larga duracin, en el que el espacio esta en constante cambio.
Al hablar de espacio construido, como se ha mencionado, no podemos dejar de lado la sociedad, quien transform el espacio natural y los recursos que la rodearon para la satisfaccin de sus necesidades contribuyendo a la construccin de un nuevo paisaje cultural.
En la regin de estudio, la cuenca hidrolgica del Ro Grande de Morelia, existen vestigios arquitectnicos de aproximadamente 50 antiguas haciendas, cuyo origen se remonta al siglo XVI. La vivienda fue una parte muy importante dentro del asentamiento que conformaron las haciendas, el acceso a la vivienda estaba estrechamente relacionado con la jerarqua social a la que se perteneca, y de acuerdo a ella eran las caractersticas de las viviendas, es decir, el hacendado como propietario y ostentador del poder habitaba la casa grande, en cuya fabrica material se manifestaba la riqueza que este haba alcanzado, algunas veces esta casa poda ser habitada por el administrador en ausencia del dueo.
Los empleados de confianza, tenan acceso a la vivienda por medio de un pehujal, es decir un pedazo de tierra que podan cultivar y en donde podan tener su vivienda as mismo al ser jornalero de la misma o como pen acasillado. Con la desintegracin de la hacienda se realizan parcelaciones para dotar de tierras a los trabajadores del campo, producto de la reforma agraria.
Es en la vivienda y en la organizacin urbana en donde se aprecian mas estas transformaciones, ya que los peones trabajadores de la tierra fueron los mas beneficiados, al poder dignificar su vivienda. Con la desintegracin de las haciendas el poder pasa a otras manos, de esta manera se segrega la casa del hacendado, se hacen nuevas parcelaciones y la vivienda del trabajador del campo adquiere un nuevo significado.
En el transcurso de la presente investigacin se puede observar como los modos de vida y los procesos sociales siempre estn en estrecha relacin con el espacio construido. Antecedentes Con la llegada de los espaoles a la regin comenz la transformacin de un espacio que haba sido creado por los antiguos pobladores, esto debido a la ideologa de los nuevos habitantes, quienes queran obtener de la naturaleza la mayor produccin posible para su comercializacin y de esta manera crear riqueza; forma distinta de produccin de la de los residentes originales, quienes obtenan lo necesario para vivir, y algunos excedentes que intercambiaban con otras regiones o tributaban al imperio purpecha.
En general, el espacio se transform, se cre una nueva estructura espacial en donde la haciendas jugaron un papel primordial, pero tambin se aprovech parte de la estructura espacial ya existente, ya que se tena que estar cerca de la poblacin anterior, para su evangelizacin y para el aprovechamiento de la mano de obra.
En el virreinato la hacienda se forma y consolida como parte fundamental de esta nueva estructura espacial, ya que es el centro productivo por excelencia, que va a satisfacer las necesidades agrcolas y ganaderas de la regin. Esta etapa se extiende hasta 1880, cuando se introduce nueva infraestructura que va a reforzar y dinamizar la ya existente.
Podemos decir que la estructura que se consolid durante el virreinato permanece pero se agiliza de 1880-1919, ya que se introduce el ferrocarril, el telfono y el telgrafo, as como nueva maquinara para la produccin; se afirma esto porque la primera lnea del ferrocarril fue Morelia-Acmbaro-Mxico, caminos que desde mucho antes ya existan.
Entonces el espacio regional no cambio se dinamiz, la fisonoma de las haciendas fue la que si sufri un cambi y el espacio del casco hacendario tambin ya que crecieron stos y se revistieron con las tendencias arquitectnicas de la poca. La Revolucin Mexicana y el reparto agrario, fue un espacio temporal de transformaciones e incluso de ruptura, en l se disuelve la hacienda, se logra imponer una nueva ideologa, una ideologa social, orientada al bienestar de la mayora, a aumentar la calidad de vida para los campesinos, aquellos trabajadores agrcolas que durante tanto tiempo fueron explotados.
Los pueblos indios, que durante tanto tiempo reclamaron lo que les perteneca, fueron escuchados. Esto se llevo a cabo durante los aos de 1919 a 1940, pero principalmente durante la etapa cardenista, la que se considera de 1928 a 1940. Pero, Repercuti en el espacio? y si es as Cmo?. Nuestra respuesta es si, anterior a la Reforma Agraria, la mayora de los esfuerzos del Estado por la modernizacin del pas iban dirigidos a crear la infraestructura necesaria para que las haciendas pudieran agilizar su produccin, pero esto muchas veces slo repercuti en el bienestar de sus dueos, aunque existieron casos en los que los hacendados se preocuparon por darle mejores condiciones de trabajo y de vida a sus trabajadores, estos fueron los menos, la mayora abusaba de ellos para obtener las mejores ganancias.
Con el Crdenismo se piensa en vivienda digna, escuelas, trabajo, comunicacin y tierra para todos, de esta manera se abren caminos para comunicar a poblaciones marginadas o se mejoran las condiciones de estos, con la formacin del ejido se urbanizan algunos de los asentamientos a aledaos a las haciendas, se instalan escuelas, casas ejidales, algunos de ellos se elevan a cabeceras municipales y se instala una presidencia municipal se hacen plazas o se acondicionan las ya existentes; por otro lado se buscan las mejores condiciones para que los ejidatarios trabajen la tierra, se crean distritos de riego y se hacen nuevas obras hidrulicas en ellos.
Todo esto se da a nivel estatal, por lo que nuestra regin de estudio no es una excepcin. En cuanto a las haciendas, al cambiar de manos el poder durante la reforma agraria y dejar de ser estas la estructura productiva ms importante y al pasar a ser el ejido la forma de organizacin de los campesinos, estas dejan de tener el papel preponderante como entidades productivas y la mayora de las veces no se incluyen como parte de la nueva organizacin del asentamiento, relegndose a un segundo plano al cambiar su significado dejando de ser smbolo de poder y adquiriendo el de opresin y abuso.
Los modos de vida Los modos de vida en las haciendas era la interrelacin que tenan hacendados con administradores, capataces y peones, as como con los empleados de a casa grande, la forma de convivir, divertirse, sus tradiciones, entre otras cosas; stos estaban directamente ligados con las formas de produccin como los ciclos productivos.
En la hacienda se aprendi a vivir con diferencias muy marcadas entre las clases sociales. Los propietarios de la hacienda Los primeros dueos de la tierra en el siglo XVI fueron espaoles influyentes o sus administradores adems de algunos indios caciques. Posteriormente algunas rdenes religiosas, principalmente los Agustinos, fueron adquiriendo grandes cantidades de tierra, las que algunas veces arrendaban.
Para finales del siglo XVIII, en su mayora los hacendados de la regin, pertenecan a la oligarqua asentada en la ciudad de Valladolid, conformada por no ms de 20 familias, entre peninsulares y criollos; propietarios de tierras, y poseedores de un prestigio social y poder poltico.
- Entre los nombres de algunos de estos hacendados figuran: Isidro Huarte, Jos Joaqun de Iturbide, Jos Manuel Olarte, Jos Mara de Castro y Jos Mara Peredo, Domingo de Torices y Jos Nicols Ortz, entre otros.
- Morelia sigui siendo la ciudad en donde se centraba el poder poltico y administrativo para la regin, lugar de residencia, en donde parte de los hacendados tenan otra vivienda que habitaban parte del ao para atender sus negocios; para el siglo XVIII, Prez Acevedo comenta al respecto: Morelia durante esta poca era la residencia de connotadas familias, muchas de ellas de rancio abolengo que tenan su origen en el periodo colonial.
Del mismo modo, compartan el espacio urbano otras de origen francs y espaol, que mantenan su condicin de sbditos. En ambos casos se encontraban los apellidos Alzua, Anciola, Ibarrola, Iturbide, Malo, Menocal, Prez-Gil, Romn, Solrzano y Macouzet por citar algunos.
- El prestigio econmico alcanzado por algunas de esas familias, o por varios de sus integrantes, descansaba en las mltiples actividades que desempeaban como comerciantes, prestamistas y hacendados; categoras que muy frecuentemente asuma un solo individuo,
- Ya en el siglo XIX algunos de los hacendados, adems de dedicarse a la agricultura, tuvieron la agudeza para dedicarse a diversas empresas a la vez.
El carcter predominante de comerciante y prestamista que hasta la dcada de los aos setenta del siglo XIX haba caracterizado el desempeo de los empresarios morelianos, se complement con su participacin en la industria y la agricultura. Por lo que respecta al rubro agrcola, la familiaridad que algunos de ellos ya mantenan con ste, las perspectivas de desarrollo, las utilidades que se derivaban,- sobre todo del abasto de cereales a la capital del estado-, fueron los motivos que estuvieron presentes, y que alentaron a los empresarios a convertirse en hacendados y arrendatarios de fincas rusticas,
Pero no slo a los negocios se dedicaban los hacendados, otra caracterstica de algunos de ellos era su cario por el campo, lgicamente por eso se interesaron en adquirir fincas rusticas, y todas las actividades que se daban en ese entorno; esto se manifiesta en lo orgullosos que se sentan al portar el traje charro, mismo que era caracterstico de las zonas rurales, as como el agrado que sentan por algunas de las actividades que practicaban como parte de la forma de divertirse, es decir, las charreadas, jaripeos o carreras de caballos.
La hacienda se estableci como ncleo estructurante con relacin a la familia por lazos de sangre, con respecto a las relaciones sociales y polticas, constitua con su presencia una autntica red de intereses multifuncionales, intereses internos y externos, rurales y urbanos.
La fuerza laboral La relacin de la fuerza laboral con los patrones en las haciendas poda ser de dos formas, una de tipo paternalista en la que se le consideraba al patrn protector y algunas veces amigo, en el caso de los trabajadores de mayor rango, se le tena al hacendado respeto y aprecio; y la otra en la que la relacin era de explotacin y algunas veces de miedo por parte de los trabajadores.
Relaciones sociales Por lo general, en la regin, el trato que se daba entre patrn y empleados era amigable. Haba actividades en las que ambos convivan, por ejemplo en las ceremonias religiosas y en las fiestas del santo al que se veneraba en el lugar; aunque aqu todos tenan cabida se manifestaba el rango de cada quien, en la iglesia, se sentaban primero los hombres, ellos de un lado y las mujeres del otro, los patrones y los empleados de mayor rango se situaban en la parte de enfrente y el resto de la gente en la parte posterior.
- Para ejemplificar lo anterior la marquesa Caldern de la Barca nos describe:,salimos por la tarde disfrutando de un delicioso paseo a caballo hasta San Bartolo.
- Por fortuna al da siguiente (domingo) era el da de la virgen de Guadalupe, una de las mayores festividades que se celebran aqu.
- Antes de almorzar fuimos a misa en la gran capilla de la hacienda.
Nosotros en la familia asistimos al coro, mientras que la nave de la capilla estaba llena de rancheros acompaados de sus esposas. Lo anterior se llev a cabo en la hacienda de San Bartolo que tena una de las capillas mas grandes de las haciendas de la regin.
- Ya en la fiesta, como parte de la diversin, haba comida y bebida para todos pero los protagonistas siempre eran los hacendados.
- Formas de diversin Aunque el trabajo era duro tambin se encontraban momentos propicios para la diversin y se crearon actividades en las que participaba hombre, caballo y toro, como los jaripeos y las charreadas que con el tiempo se convirtieron en el deporte nacional: Despus de comer quisieron colear toros para divertirnos; una suerte favorita de los mexicanos y que se practica con la misma pasin en todas partes de la repblica.
Renen una manada de toros, fuerzan a algunos a que se salgan corriendo de la piara; y al punto, dando rienda suelta a los caballos les persiguen al galope; y el ms diestro es aquel que logra alcanzar a un toro y cogerle el rabo pasndolo bajo su pierna derecha, amarrando la cola a cabeza de silla, y haciendo correr entonces su cabalgadura en ngulos divergentes con relacin a la res, hace que el toro caiga a tierra.
An chiquillos de diez aos de edad participan en esta suerte. Nada tiene de extrao que los mexicanos sean semejantes centauros, tal parece que hombre y caballo formen un todo, ya que desde la niez se familiarizan con semejantes peligros, simples pasatiempos para ellos.(.)Tienen un toro enano, feo, de un amarillo sucio, que dicen est amasado, y en el que montan los mozos con toda confianza.
Me persuadieron que probara esta manera tan novedosa de montar; un hombre sujetaba la cabeza del animal con una cuerda, pero me parecieron tan alarmantes e incmodos los derrotes del toro que muy pronto me dej deslizar al suelo. Tambin se hacan desfiles y al igual que en otras actividades los protagonistas eran los hacendados, mayordomos y caporales, posteriormente hacan las charreadas ya descritas o carreras de caballos, todos estos eventos, muchas veces estaban enmarcados en el festejo religioso.
- Para cada una de estas diversiones se tenan designados espacios en los terrenos de la hacienda, siempre al aire libre.
- Las carreras de caballos en la hacienda de Lagunillas, por ejemplo, se hacan en el camino de entrada a la hacienda el cual estaba flanqueado por grandes rboles, esta caracterstica se observa en muchas de las haciendas de la regin.
Las bodas eran un evento importante en las haciendas, algunas veces los hacendados, administradores o mayordomos eran los padrinos de algn pen acasillado y se encargaban de los gastos, toda la gente de la hacienda participaba en la fiesta. Eso no suceda cuando era la boda de alguno de los hijos de los patrones, en este caso todos tenan derecho a entrar solamente a la ceremonia religiosa y a algunos festejos, ya que la comida familiar se haca de manera privada en la casa grande, en donde slo podan asistir los miembros de la familia y algunos trabajadores de confianza.
- La cacera tambin era considerada una distraccin, cuando llegaba algn visitante a las haciendas en donde haba la posibilidad y abundancia de caza, se le invitaba a realizarla.
- Los hacendados tambin se divertan tocando algunos instrumentos y cantando, esto lo hacan para los miembros de la familia y algunos visitantes ya que muchas de estas haciendas eran paso obligado para los viajeros, ya que se consideraban como buenos lugares para pernoctar e incluso pasar unos das.
Al combinarse los modos de vida con las formas de produccin, en un tiempo y lugar determinado, se crearon necesidades especificas que generaron espacios adecuados para la produccin y habitacin, esta afirmacin se evidencia en las haciendas tanto en la actividad agropecuaria como en la ganadera.
El espacio de las haciendas es resultado de las formas de vida y los modos de produccin que se llevaron a cabo en estas, a la vez que fue necesario que se aprovecharan los recursos naturales para una mayor produccin. El espacio aliment a la sociedad, as mismo el espacio se alimento de sta para la creacin de espacios ptimos para la produccin agrcola ganadera.
La construccin de los espacios para la produccin va en estrecha liga con los modos de vida y las formas de produccin particulares para cada uno de ellos; por lo que para comprender los espacios para la produccin es necesario estudiar ambos. Gnesis de los asentamientos rurales en torno a la hacienda Para el caso particular de la regin de estudio se pueden mencionar dos condiciones en que se dieron estos asentamientos.
La primera fue en la que los dueos de la hacienda se establecieron en un asentamiento indgena preexistente, como rasgo importante se tiene que la hacienda conserv el nombre original de ste, seguramente con la finalidad de tener acceso a la mano de obra que posteriormente intervendra en la produccin de la tierra.
La segunda condicin se dio cuando la hacienda no se estableci directamente en el asentamiento previo, pero si relativamente cercana a alguno o algunos de ellos, por lo tanto fungi como polo de atraccin para distintos habitantes debido a las condiciones que imperaban en la poca; primero de manera obligada, posteriormente, los peones se trasladaron a la hacienda misma, en busca de trabajo.
- A partir de un asentamiento indgena original Fue muy comn que los encomenderos solicitaran mercedes en terrenos dentro de sus encomiendas y pasaran a ser dueos de parte de las tierras que se ubicaban en su encomienda, posteriormente estas mercedes de tierra se transformaron en haciendas.
- Esta fue una de las formas de gnesis de los asentamientos rurales en la regin, y en general de los asentamientos humanos establecidos a partir de la llegada de los espaoles, es decir, aprovecharon los lugares en que los antiguos pobladores se establecieron, este fenmeno se dio tambin en la fundacin de conventos, stos fueron los principales asentamientos rurales que permanecieron hasta principios del siglo XX, es despus de la Revolucin que esta estructura cambi debido a los movimientos que se hicieron de campesinos al dotarlos de tierras.
Los ejemplos que podemos mencionar de este tipo de origen de los asentamientos de las haciendas en la regin son: Atapaneo, Zinzimeo, Trio, Itzcuaro, Cointzio, Urundaneo, Chehuayo, Cupartaro, entre otros; cabe mencionar que estos asentamientos tienen la particularidad de conservar el nombre original del asentamiento indgena.
- A partir de la hacienda misma Los asentamientos rurales se formaron a partir de la hacienda y cercana a ella, cuando sta no se estableci directamente sobre un asentamiento indgena original.
- Sucedi as porque cuando sta se implant, los asentamientos cercanos ya tenan un fundo legal, es decir, un lugar de tierras comunales de uso exclusivo para la poblacin, por lo que la hacienda se estableci fuera de este fundo y se convirti con el paso del tiempo, en un polo de atraccin que otorgara fuentes de trabajo a la gente que viva en sus alrededores.
Ejemplos de ello lo encontramos en varias de las antiguas haciendas, la de El Rincn, que aunque el sentamiento se encontraba cercano al casco, el grupo nativo no se integr directamente a ste; San Jos de la Huerta, cuya caracterstica present las mismas condiciones que la anterior; Santa Rita, entre Copndaro y Chucndiro; la de Guadalupe en las cercanas a Tarmbaro; San Bartolo, aledaa a Snguio; San Antonio Corrales, cercana a Charo; Coapa contigua a Tiripeto, y Lagunillas prxima a Huiramba.
Todas ellas, que aunque cercanas a un asentamiento indgena, ste no fue lo suficientemente importante como para que la hacienda se estableciera sobre l, por lo que se tienen que asentar fuera de ste; La Bartolilla es otro ejemplo importante que se encuentra cercano a asentamientos indgenas, entre ellos Zinapcuaro.
Esta caracterstica, de no se establecerse sobre un asentamiento indgena original, se refleja en el nombre, ya que por lo general, estas haciendas ocupan nombres relacionados con santos de origen espaol, adems de que la mayora de ellas pertenecieron a alguna orden religiosa durante el virreinato.
Ahora bien la hacienda de Santiago Querndaro es un caso particular, ya que, aunque tiene el nombre del asentamiento indgena original, tambin posee el nombre de un santo, de tal forma que se combinan aqu, los dos casos anteriores, esta hacienda perteneci a una orden religiosa y aunque se estableci muy cercana a este asentamiento indgena, existi una separacin entre los trabajadores de la hacienda y los habitantes del pueblo, aunque cabe sealar que este asentamiento gozaba de importancia en la regin, ya que, lleg a ser cabecera de tenencia y a tener un nmero considerable de habitantes.
Los asentamientos quedaban tan cercanos que hoy en da con el crecimiento de la poblacin han quedado unidos y es posible confundirse en cuanto a su origen; esto lo podemos confirmar si revisamos el diccionario de Mariano de Jess Torres en donde apunta: Querndaro.
- Geog. Pueblo cabecera en la Tenencia de su nombre, en la municipalidad y distrito de Zinapecuaro.
- Esta situada cerca de la magnifica hacienda de su nombre, es muy frtil y tiene una buena capilla dedicada a Santa Mara Magdalena.
- Dista dos leguas de Zinapcuaro.
- Cuenta con 1869 habitantes: 938 hombres y 931 mujeres.
Querndaro. Geog. Hacienda en la municipalidad y distrito de Zinapecuaro, con 553 habitantes: 281 hombres y 272 mujeres. Es importante mencionar como nace la hacienda en la regin de Morelia para poder establecer si esto repercuti en la relacin de sta con el asentamiento humano aledao a ella como forma de vivienda, tanto en su desarrollo como en sus transformaciones.
La hacienda como discurso de poder La hacienda fue una propiedad cuya actividad econmica se realizaba dentro del sector rural; segn la regin y las particularidades productivas a las que se dedicaban existieron haciendas agrcolas, ganaderas, azucareras, de obrajes o textiles, mineras o henequneras, entre otras.
Gracias a las caractersticas naturales de esta regin como son, el clima, el constante acceso al agua, las calidades de tierra y el conjunto de valles en donde se asentaron estas estructuras, el tipo de hacienda que se desarroll en sta fue el de las haciendas agrcolas y ganaderas, las cuales se dedicaron al cultivo de cereales, frutos, legumbres y hortalizas, conjuntamente con la cra de ganado, por lo que tambin las llamaremos mixtas.
- Estas haciendas fueron las ms comunes en el Bajo.
- Se puede hablar de la hacienda como asentamiento humano y a su vez como forma de vivienda, ste se constituye por una serie de espacios dirigidos a la produccin, pero que tambin est compuesto por reas destinadas a diversas funciones o actividades: la vivienda, ya sea para el dueo, administrador, trabajadores de confianza y para los peones; la administracin, vigilancia, abasto, culto religioso, comercio, instruccin y recreacin.
Adems, este conglomerado posea un amplia red de infraestructura, principalmente hidrulica y de comunicaciones en la poca colonial, esta ltima se ampla posteriormente con la llegada de el ferrocarril, telfono y telgrafo y posteriormente se complementa con la electricidad y la nueva tecnologa en los procesos productivos.
La institucin que fueron las haciendas se vio materializada en los espacios que gener, en stos se pueden encontrar algunos elementos que nos aportan informacin acerca de las formas de vida que se dieron en ella y las necesidades productivas a las que dio respuesta, lo que se observa en los espacios que conform; esto quiere decir que la arquitectura y en general el espacio construido, comunica, aunque sta no sea su intencin primera.
Por lo anterior podemos considerar al espacio construido como un texto, en el que podemos leer gran cantidad de informacin y cuyas caractersticas de ste son variables para cada caso, segn la poca, el lugar y la persona que lo trate de interpretar: La pregunta que el intrprete hace al texto nace en el presente, dentro de unas coordenadas espaciotemporales y de un tejido de ideas previas que determinan la alteridad del presente frente al pasado.
El lector tiene que tener la conciencia de la distancia respecto al texto. Es aqu donde se introduce la estructura del dialogo entre yo y t, en apertura recproca del uno al otro, donde lo que se trata no es abandonar el horizonte propio para pasar a otro, sino percibir desde el horizonte propio no slo lo extrao del horizonte del texto sino, sobre todo, lo extrao y otro manifestado en el texto.
El texto asume la forma de una respuesta a una pregunta, no a la pregunta nuestra sino a aquella con la que el texto se enfrenta. La primera imagen que la mayora de la gente tiene de la hacienda, evoca memorias de opulencia y concentracin de riqueza enfrentadas a imgenes de triste y vergonzosa explotacin humana, en la mayora de los casos los peones que trabajaban en estos organismos de produccin fueron explotados a favor del enriquecimiento del hacendado.
Existen sugerencias simblicas implcitas en algunos nombres, por ejemplo de ciudades que nos traen diferentes imgenes; tal es el caso de Roma como smbolo de poder, creemos que la hacienda, logra este tipo de sugerencia simblica, tambin de poder, aunque en distinto grado ya que aqu se habla del medio rural michoacano a travs de la historia.
La estructura de poder en Mxico estuvo encabezada por los hacendados durante mucho tiempo, aunque stos tenan la mayora de sus fincas en el campo, muchas veces fueron importantes polticos que invirtieron parte de su fortuna en la ciudad. Esta imagen de poder se vio reflejada en las haciendas.
El conjunto de edificios en s, generalmente de grandes dimensiones las que constituan principalmente el rea productiva y la casa grande vivienda del hacendado-, se ubicaba en el medio rural en donde las construcciones de esta naturaleza eran muy pocas; rodeado de pequeos caseros, vivienda de los peones, que por su proporcin y diferencias en los materiales constructivos, acentuaban dicha grandeza; algunas veces este conjunto se encontraba, adems, rodeado por una gran cerca y accesos enmarcados que lo delimitaban del resto del espacio.
La hacienda estuvo inmersa en el paisaje rural, ste por lo general presenta una imagen relativamente difusa y raramente existen en l figuras geomtricas, por lo que adquiere una significacin particular al destacar como figura geomtrica y dominante en el paisaje cultural en donde se ubican de manera dispersa, es decir, aparecen como imgenes individuales en contraposicin con el perfil de la ciudad conformada por una acumulacin considerable de edificios.
- Con frecuencia el conjunto arquitectnico hacendario promova un sistema de orientacin, de pertenencia y un efectivo sistema mental de referencia, capaz de ser recordado con facilidad y de imprimir en la memoria a travs de recurso simblico, imgenes imborrables.
- Con ello se consegua que cualquier individuo que pasase cerca de una hacienda (incluso hoy en da) lograr una imagen clara de un lugar hegemnico mediante la cual orientarse en los recorridos cotidianos o espordicos fomentando, entre otros, el sentido de arraigo e identificacin, a travs de aquellas formas de abstraccin.
El discurso de poder del edificio se vena experimentando desde la colonia con otros gneros arquitectnicos, el convento o las capillas son ejemplo de ello, se alzaban sobre los caseros de manera similar a la hacienda; incluso se podra decir que desde el origen de las primeras sociedades estratificadas, el jefe, cacique o rey siempre tuvo una sede de mayor jerarqua que el resto de sus gobernados, como una forma de sealar su superioridad social, poltica o econmica.
Para entender como se manifestaba este discurso de poder que ejerca la hacienda nos acercaremos ms adelante al anlisis de los espacios que conformaban el casco, haciendo nfasis en la vivienda, ya que en ella es en donde se podemos ver con mayor claridad como la arquitectura sirvi como discurso de poder y en donde la habitacin de los peones se emple a manera de vivienda colectiva.
Por lo general, en cuanto a la corriente estilstica plasmada en las haciendas de este periodo se encontraron ciertas reminiscencias de lo clsico, lo que acenta el carcter de imagen fcil de recordar, ya que si en el espacio rural encontramos pocas construcciones que destacan en el paisaje al utilizar elementos arquitectnicos con caractersticas clsicas estos acentan su importancia, as tambin el utilizar un lenguaje clsico slo se llevo a cabo en los edificios de mayor importancia.
El casco hacendario con sus diferentes elementos form un interesante microcosmos en donde los espacios fluctan entre lo pblico y lo privado; interactuando entre s y creando una gran variedad de formas que le confieren a cada una de ellas particularidades que las hacen distinguirse unas de otras; pero en su estructura ms profunda se pueden descubrir rasgos que las unifican y las hacen pertenecer a una misma familia espacial.
Las observaciones que se hacen del significado de la haciendas son resultado de la propia experiencia, con lo que queremos decir que nuestra observacin no es nica, adems de que as como la sociedad se transforma a travs del tiempo, tambin los espacios y con ellos sus significados, de tal forma, que pierde algunos de ellos y adquiere otros.
El significado que tuvo la hacienda tambin cambia segn quien la produce y la usa, as como para quien la observa y la interpreta, dependiendo del tiempo en que se realice esta observacin. Con lo que se quiere decir que, en cierto modo, el significado es diferente para el campesino, el viajero, el propietario, para los habitantes de la ciudad, entre otros.
El propsito fue establecer una relacin en cuanto al nivel del espacio que estamos analizando, El tamao y las caractersticas de los diferentes espacios construidos en las haciendas tenan una cercana relacin con la riqueza econmica que alcanzaba cada una de ellas y a su vez esta relacin estaba estrechamente ligada con la cantidad de recursos naturales a los que la hacienda tena acceso y la manera en la que se le haca producir.
Al conjunto de edificios que formaban la hacienda se le nombra casco, ste resuma y simbolizaba el grado de prestigio y de poder alcanzado por el dueo de la hacienda y de la hacienda misma. Para cada caso, el casco de la hacienda estaba constituido por una serie de espacios relacionados entre s por sus actividades productivas.
La ubicacin de cada uno de ellos se pensaba para responder a la estrecha relacin en el proceso productivo, sus espacios fueron resultado de las actividades que all se realizaron, para ello, se aprovecharon los recursos propios del lugar, tanto fsicos como climticos, con el fin de que funcionaran adecuadamente.
El aspecto formal estaba ntimamente relacionado con las actividades productivas, sin embargo encontramos formas ancestrales que se han adecuado para diversas funciones realizadas en ellas, adems de algunos elementos de ornato que tambin sirvieron como elementos significativos. Para poder analizar los espacios en necesario clasificarlos segn las actividades que se llevaban a cabo en stos, podemos decir que las haciendas estn dentro de la clase de edificios civiles, en la subdivisin de espacios para la produccin, especficamente para el genero de las haciendas mixtas lo clasificamos como un espacio bsico, y para aquellas haciendas con molinos los identificamos como espacios de transformacin.
Para que el proceso productivo se llevara a cabo satisfactoriamente, eran necesarios espacios complementarios entre s, stos formaban un todo, para entenderlos mejor se ordenaron de la siguiente manera: – Vivienda: casa del hacendado o Casa grande, casas de los peones, casa del administrador o empleados de confianza.
Culto: capillas – Administracin y vigilancia : tienda de raya, administracin, acceso. – Educacin: escuelas – Para la produccin : trojes, eras, macheros, establos. – Abasto y comercio: red hidrulica y de comunicacin. Uno de los espacios jerrquicos entre las construcciones de la hacienda fue precisamente el dedicado a la vivienda: la casa grande, sta era la residencia del dueo y de su familia e invitados, o en algunos casos del administrador.
Esta construccin se ubic muchas veces sobre el nivel del piso con la intencin de enfatizar el poder del dueo, en ella se reflejaron las corrientes arquitectnicas de la poca de mayor auge de cada una de ellas, como el barroco, neoclsico, neocolonial, neogtico, entre otros.
Todas ellas contaron con corredores cubiertos y arcadas, al interior y/o exterior, y la mayora tuvieron patios interiores. Se encontr que existe un mestizaje en los espacios de las haciendas de la regin ya que se combinan los espacios abiertos en los interiores introvertidos-, como los fueron los patios interiores de las casas grandes rodeados por corredores cubiertos, ya utilizados en el mundo espaol; con los corredores cubiertos abiertos hacia el exterior -extrovertidos- en relacin directa con los patios de trabajo por lo general de usos mltiples.
La habitacin de los peones acasillados y de los empleados de confianza muchas veces se ubicaban dentro del casco, algunos otros se asentaban en caseros ubicados en tierras de la hacienda, y por lo general cercanos a los edificios principales, pero sin una clara integracin al resto de las construcciones, pero cada uno de estos conjuntos se integraban a manera de vivienda colectiva, ya que muchas veces compartan los servicios.
La tienda de raya se encontraba, generalmente, junto, o en la casa del hacendado; en ella se pagaba a los trabajadores y a la vez se les vendan o fiaban productos. La capilla se dispona de diversas maneras en relacin a la casa grande: esto es en la misma construccin, junto a est, o muy cercana pero sin formar parte de ella.
La Escuela era el espacio para la educacin de los empleados de confianza de la hacienda, ya que los hijos de los hacendados eran mandados a estudiar a otros lugares. En algunos casos se localizaron accesos como puntos de vigilancia o control. Tambin la infraestructura y las circulaciones o caminos formaron parte importante de este tipo de haciendas.
- Los requerimientos espaciales en las haciendas agrcola-ganaderas variaban segn sus caractersticas particulares, sin embargo siguieron un programa bsico y manifestaron un partido arquitectnico fundamental.
- Como respuesta a las necesidades propias de una hacienda mixta, agrcola-ganadera, se construyeron varios espacios, stos los vemos como unidad indivisible para su funcionamiento, eran necesarios todos para el proceso productivo por lo que la hacienda en s la entendemos como unidad, espacio dedicado a la produccin.
En ellos se localizaron: la casa del hacendado, que por su jerarqua y necesidades sobresale del resto de las habitaciones, misma que habit el administrador; la de los empleados de confianza y las de los peones, cada uno de estos espacios muestra particularidades que reflejaban la estratificacin social de las personas que las habitaban.
En estos lugares se deja ver un posible esquema de panptico en donde la casa grande se utilizaba como espacio de vigilancia, ste, casi siempre situada en un punto ms alto del resto de las construcciones, lo que permiti, en la mayora de los casos, un mejor control tanto de las personas como de los procesos productivos.
Los diferentes tipos de vivienda en la hacienda La vivienda del hacendado En el periodo de estudio la estratificacin social era muy marcada o se era muy pobre o muy rico, todos los aspectos sociales se reflejan en el espacio construido. Todo espacio arquitectnico ser portador de una cierta visin del mundo,
- De esta manera notamos un total contraste entre la casa grande y las casas de los trabajadores.
- La casa grande era un espacio al que, por lo general, se acceda subiendo varios escalones sobre el nivel del piso para llegar al nivel en el que se distribuyen los espacios de sta, tal caracterstica acrecent su aspecto de poder.
Por lo general es de planta ortogonal de forma cuadrada o rectangular; aunque encontramos algunas excepciones. Localizamos patios interiores que sirven como regulador espacial y como un lugar en el que los dueos o administradores podan tener gran privacidad del resto de la hacienda; en cada uno de los lados del patio estn distribuidas las habitaciones, por lo general muy amplias y perfectamente iluminadas y ventiladas.
Encontramos que tanto los patios interiores como las fachadas presentan corredores cubiertos sostenidos por columnas y arqueras de cantera o por pilares de madera. La fbrica de las haciendas, sobre todo desde finales del siglo XVIII y hasta el siglo XX, se construy con materiales resistentes como la cantera, se aprecia que fueron trabajados por gente especializada.
En lugares en los que los recursos materiales para la construccin se tienen a la mano y por lo tanto se conocen a la perfeccin. Tambin se utilizaron otros materiales como el adobe, la piedra y la madera, dando como resultado edificios de muy buena calidad.
Era muy comn que a la par de la buena calidad de la construccin se tratara de estar a la vanguardia en cuanto a corrientes arquitectnicas se refiere, aunque algunas veces stas se presentaban de manera tmida slo en algunos elementos, sobre todo de la casa grande como se puede apreciar en algunas de las ventanas.
A excepcin de la casa grande de la hacienda de San Bartolo, que data del s. XVIII la cual presenta algunos detalles de arquitectura barroca y la de Lagunillas y Tirio, que presentan una imagen verncula, el resto de la arquitectura que hasta la fecha permanece en pie presenta caractersticas, sobre todo en los ornamentos de las fachadas y pinturas, pertenecientes a corrientes como el neogtico, neocolonial o eclctico.
A las haciendas fue donde llegaron los adelantos tecnolgicos, infraestructura como el ferrocarril o el telgrafo, particularmente en las casas de los dueos se vieron favorecidas por la llegada de la electricidad y se instalaron telfonos, de esta manera se poda tener una comunicacin constante con otros lugares.
La arquitectura de las haciendas represent un discurso de poder. A decir de Gonzlez Ochoa: una de las funciones del espacio es la de inculcar esa visin, de educar a los dems En este caso la arquitectura esta diciendo: yo tengo el poder ( figuras 1 y 2), en contraste con las casas de pared de los mayordomos o caporales y de los jacales de los peones.
Figura 1, Imagen que desde el camino presenta la hacienda de Qurio. | Figura 2, Imagen exterior de la hacienda de La Goleta. |
La casa grande, en los espacios, fue reflejo del mestizaje en los espacios, ya que combin, como ya se ha mencionado, los patios interiores, caractersticos de las habitaciones con influencias espaolas que se construyeron en gran medida en la ciudad de Morelia, los cuales confieren un carcter introvertido a este tipo de habitacin (cfr.
- Figuras 3-7) ; ahora bien los espacios abiertos en el exterior como lo fueron los patios de trabajo de usos mltiples.
- Eran lugares en donde se llevaban a cabo actividades como carga y descarga de granos, paso de animales e incluso tianguis; haba tambin un espacio de transicin de carcter extrovertido como lo fueron los corredores cubiertos en las fachadas, en contacto directo con el anterior y lugar que serva para la vigilancia de los trabajadores as como de descanso, ste proporcionaba adems una rea de regulacin del clima que protega a cada lugar de la entrada directa de los rayos de sol, as como la regulacin de la entrada de los vientos a ella.
(cfr. Imagen 3 8) Plantas arquitectnicas de algunas de las casas grandes de las haciendas de la regin
Figura 3 : Casa grande hacienda de Guadalupe | Figura 4 : Casa grande hacienda de Lagunillas. |
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Analizando las imgenes anteriores observamos que tenemos dos tipos de casa grande: Tipo 1, con patio interior con corredores cubiertos en sus cuatro lados y dos corredores cubiertos en L hacia el exterior; en este tipo encontramos algunas variantes en las que el patio interior slo tiene tres corredores o en donde el corredor exterior no abarca completamente los dos lados. (ver fig.9)
Tipo 1: Atapaneo. | Tipo 1: Coapa | Tipo 1: Qurio | Tipo 1: La Goleta |
Figura 9 |
Tipo 2, con patio interior y cuatro corredores cubiertos delimitndolo, y corredor cubierto al exterior; con algunas variantes en las que el patio interior no est delimitado en sus cuatro lados por los corredores, y en donde el espacio exterior no est totalmente delimitado por el corredor. (ver fig.10)
Tipo 2: Zinzimeo | Tipo 2: San Bartolo | Tipo 2: Corrales | Tipo 2: Guadalupe | Tipo 2: Querndaro |
Figura 10 |
Es claro que la casa grande de la hacienda recibi influencia urbana, ya que los dueos de ellas tenan contacto directo con la ciudad de Morelia, un ejemplo claro son los patios interiores, tpicos de las casas de la ciudad; pero tambin se hicieron propuestas que la caracterizaron, como los corredores cubiertos que dan al exterior, de los que ya hablamos y se presentan en los esquemas anteriores, posiblemente porque las fincas se encontraban relativamente aisladas y con un entorno rural por lo que el aspecto que presentan hacia el exterior destaca dentro de ste, ya que en este medio no eran muy comunes este tipo de construcciones, esta caracterstica favoreci para que, adems de su aspecto funcional, se pudiera disfrutar del paisaje.
Esta particularidad es propia de la regin, si lo comparamos con otras, como en Yucatn en donde la planta de la casa de la hacienda ganadero maicera es de tipo extrovertida y alargada, Para nuestro caso de estudio, como ya se mencion anteriormente, encontramos una dualidad en la mayora de stas plantas con caractersticas de extroversin, ya que presentan corredores cubiertos al exterior en uno o dos de sus lados; pero tambin la introversin, cubriendo la necesidad de privacidad al compartir el aspecto anterior con patios interiores con corredores cubiertos en tres o cuatro de sus lados.
Esta dualidad permite tener comunicacin directa hacia el exterior, lo que va acorde con la necesidad de control a la par del disfrute visual y a su vez brinda intimidad y tranquilidad al interior. La excepciones las encontramos en Lagunillas con una planta parcialmente extrovertida, e irregular en donde la casa forma una especie de U con el espacio de corredores cubiertos haca el interior.
- La de Corrales se encuentra totalmente introvertida.( figuras 4 y 6).
- Era comn que se buscara la simetra en estas casas, sobre todo en las fachadas principales que usualmente se presentaban haca los caminos regionales cuya localizacin frecuentemente pasaba cerca de ellas, estas casas servan muchas veces de descanso para los viajeros, quienes se llevaban una grata impresin de ellas.
La vivienda del administrador y los empleados de confianza La vivienda del administrador, en los cascos analizados, era la misma casa del hacendado, ste tena derecho a hacer uso de la casa grande, especialmente cuando el dueo no se encontraba en el lugar, una de sus obligaciones era el cuidado de sta.
En algunos casos el propietario de la finca estaba poco tiempo en ella, por lo que el administrador era el que la habitaba, normalmente su recmara tena una liga estrecha con la administracin ya que era el lugar en donde revisaba las cuentas de la hacienda. Los empleados de confianza, y de ms jerarqua que los peones, como los mayordomos y caporales tenan derecho a casas de pared, adobe o piedra, segn los materiales que se tenan a la mano; sta consista en una planta rectangular con una o dos habitaciones, o en algunos casos, en que los dueos construan espacios especficos para ellos, tenan derecho a las casillas, por lo que se les llamaba peones acasillados, que era un conjunto de viviendas que se encontraba dentro del casco y que consista en una serie de habitaciones, cada una de ellas ocupada por una familia y en donde se compartan algunos de los servicios.
Para nuestra rea de estudio encontramos un ejemplo en Quuerndaro, en donde las encontramos con estas caractersticas, pero en otras regiones como en las haciendas henequeneras de Yucatn, se construyeron complejos completos en los que incluso se percibe una planificacin urbana.
Tanto administrador como empleado de confianza, comnmente reciban a un pehujal, en donde podan sembrar y tener algunos animales. La vivienda del pen La habitacin del pen, al contrario de la del hacendado, consista de una sola planta rectangular, contaba con muy poca luz y ventilacin, los nicos vanos que presentaba eran, una puerta hacia el patio interior y otra al exterior.
La cocina poda estar en la misma habitacin o un fogn en el exterior. Como lo mencionamos anteriormente algunos hacendados, como los jesuitas en su hacienda de Querndaro, se preocuparon por construir algunas casas en serie para los peones acasillados o posiblemente para los trabajadores de confianza dado que no todas presentan las mismas caractersticas.
Figura 11. Del lado inferior izquierdo de la fotografa podemos ver las casas de los peones acasillados y empleados de confianza de la hacienda de Querndaro. |
Los materiales constructivos de estas casas eran por lo general propios del lugar y deleznables, como el adobe, la madera y paja o carrizo y tule, entre otros, esto obedeca a la condicin del pen, a la regin a la que perteneca y a sus diversas variantes en los materiales localizados en ella.
Los peones de las fincas, llamados a veces acasillados, eran los ms favorecidos por el patrn, ellos tenan derecho a casa para vivir, por lo general de adobe, terrenos a medias y pastos para sus bueyes, en cambio los que vivan fuera del casco en el casero disperso cercano a ste, eran jornaleros que podan trabajar donde quisieran pero sus casas muchas veces estaban en condiciones ms pobres, de carrizo y tule y de muy pequeas dimensiones, por ejemplo en terrenos hasta de dos por cuatro metros en donde viva toda una familia,
Un ejemplo extremo de esto es el caso de Zinzimeo en el que: A excepcin hecha de doce o catorce casas construidas de adobe en las que se agrupan otras tantas familias, el resto de los vecinos de Zinzimeo hasta completar las 96 familias que forman el grupo, viven en misrrimos jacales con paredes de carrizo y tule y con techo de tule, que presentan un aspecto de desolacin, que ocupan tres o cuatro metros, dos de terrenos, y en la desastrosa promiscuidad vive toda una familia.
La simple observacin de las fotografas que aparecen en la hoja tres de este informe, muestran al desnudo las condiciones en que se encuentran las habitaciones de los vecinos de Zinzimeo, fotografas tomadas al azar, sin que haya habido el propsito de tomar las peores de ellas pero que nos permiten apreciar la razn por la que el propietario de la hacienda de Zinzimeo no cobra renta por esos alojamientos(las mencionadas fotografas ya no se encuentran en el expediente), lo que resultara inocuo si se toma e cuenta la naturaleza de las mismas.
La desintegracin de la hacienda como generadora de espacios. Las estructuras espaciales que tuvieron que ver con la hacienda, como ya se ha observado, estuvieron en estrecha liga con los procesos productivos, ya que fueron las principales productoras agrcola-ganaderas de la regin, de ah la importancia de analizar a la hacienda como generadora de espacios arquitectnicos, lo que ya se estudi anteriormente; por lo que ahora, es preciso conocer si la hacienda tambin particip en la construccin de espacios urbanos.
Desintegracin del conjunto y transformaciones del asentamiento humano El estudio del desarrollo de la hacienda mixta y su relacin con el asentamiento humano aledao, as como su crecimiento en conjunto, en el periodo temporal especfico de nuestro anlisis (1880 1940), es fundamental, ya que encontramos particularidades que nos explican el por qu de la desintegracin de la hacienda y cul fue su significado posterior a esta desintegracin.
Tambin se conoci cmo se transformaron la vivienda y los asentamientos con la decadencia del rgimen hacendario. La estructura espacial de las haciendas de la regin estaba en relacin directa con la sociedad que la conformaba y con el poder que sta ejerca sobre los recursos naturales, materiales e incluso la mano de obra del lugar, as como los nexos de poder que se tenan con otros hacendados o polticos para poder llevar a cabo la distribucin de la produccin; de esta manera, hasta que los hacendados tuvieron en sus manos dicho poder la estructura espacial que conform la hacienda permaneci.
Con la reforma agraria el poder cambia de manos radicalmente : El movimiento conducente al reparto agrario iniciado en la zona hacia 1920, llev a una modificacin trascendental de la estructura de poder. el movimiento agrarista destruy la hacienda y logro un reordenamiento radical del empleo de los recursos locales ms importantes.
Polticamente logr una centralizacin efectiva de las lneas de mando y reorient la participacin de los actores sociales locales de acuerdo a las nuevas prioridades de asignacin de los recursos, Lo anterior se vio reflejado en el espacio, ya que la estructura espacial es una construccin social, por lo tanto al modificarse esta ltima se transforma tambin el espacio mismo.
- Con esto se puede afirmar que con el cambio de poder cambia el significado que tenan las haciendas.
- Para poder conocer ms detalladamente la mencionada relacin existente entre hacienda-asentamiento, el estudio se concentra en el periodo de transformacin de la estructura rural a la urbana, esto es a partir de 1919, ya que se ha visto que los asentamientos humanos de la hacienda, cuando sta era la que tena el poder sobre los recursos, es decir, hasta antes de la reestructuracin espacial en nuestra regin, eran caseros dispersos bsicamente de tipo rural, que no tenan acceso a la mayora de las comodidades, a las que s accedan los dueos de la hacienda.
Transformaciones de lo rural a lo urbano en asentamientos con antecedentes hacendarios en la regin En esta lenta transformacin los asentamientos tambin siguieron esta dinmica de cambios. En el proceso de la Reforma Agraria las haciendas fueron perdiendo poco a poco su hegemona, hasta que quedaron reducidas a pequeas propiedades, algunas veces el ltimo dueo trat de conservarlas y con ello seguir produciendo, con el paso del tiempo, lleg un momento en que ste desisti y vendi la poca tierra que le quedaba conjuntamente con el casco, se dieron casos en los que incluso estas construcciones fueron abandonadas, otras veces grupos de ejidatarios invadieron las tierras al no ver solucionadas con prontitud sus demandas, saqueando los cascos para la construccin de sus casas.
De esta manera los asentamientos como forma de vivienda de la hacienda poco a poco fueron pasando a ser la parte importante del conjunto y se relego el casco. Encontramos diferentes tipos de asentamientos, segn el grado de transformacin que tuvieron hacia lo urbano, los hemos dividido en cuatro variantes: Variante uno: Son aquellos en los que el asentamiento, producto de la disolucin de la hacienda, solicitan que se le eleve a municipio, tal es el caso de Alvaro Obregn, antigua hacienda de San Bartolo; Lagunillas, el cual conserv su nombre; y Querndaro, aunque este ltimo, ya era cabecera de tenencia con anterioridad.
La razn de agruparlos en esta variante es porque como cabeceras municipales, tuvieron una serie de necesidades que los llev a crear diferentes espacios, como son presidencias municipales, escuelas, mercados y plazas, entre otros. Variante dos: Este tipo de localidades se ubicaban aledaas a una va de comunicacin importante, de esta manera aunque no eran cabeceras municipales tendan a crecer por lo que se implement la construccin de nuevos espacios.
- Ejemplo de ello son Zinzimeo, Atapaneo, La Goleta y Coapa.
- Variante tres: Son asentamientos que por su cercana con la ciudad de Morelia tendieron a formar colonias y crecer haca ella, al mismo tiempo, con su disolucin, favorecieron el crecimiento de la ciudad, ya que antes de la Reforma Agraria haciendas y ranchos de propiedad privada formaban un cerco alrededor de la ciudad por lo que sta no poda crecer libremente; para ello se implementaron algunos decretos con los que se implementara el crecimiento de la urbe.
Estas antiguas haciendas son: El Rincn, La Soledad, Quinceo, La Huerta. Variante cuatro: Esta conformada por antiguas haciendas que estn alejadas de las principales vas de comunicacin y por lo tanto han quedado un poco en el olvido, esta situacin se ve reflejada inclusive hoy en da, ya que no muestran un orden aparente en la organizacin de la traza y por ende en la distribucin de las casas.
- Como ejemplos podemos mencionar Qurio, San Antonio Corrales, Guadalupe y Santa Rita y La Bartolilla.
- No podemos dejar de mencionar que, a partir de la Reforma Agraria, se crearon nuevas poblaciones o colonias que fueron producto de traslados de grupos de ejidatarios a la regin, esto se debi ms concretamente a que en sus lugares de origen las tierras para dotacin a los campesinos estaban agotadas, este hecho forma parte de las transformaciones en la estructura espacial de la regin.
La relacin de conjunto despus de la desintegracin de las haciendas Es importante, para nuestro estudio determinar las transformaciones que sufri la relacin del conjunto habitacional a partir de la desintegracin de las haciendas; llamamos conjunto a la relacin de la hacienda con el asentamiento humano en torno al casco.
- Esta relacin es esencial ya que al hacer la lectura espacial se pueden inferir algunos de los significados que tuvo la hacienda para los habitantes asentados en torno a sta, para ello, nos ubicamos en el periodo espacial que va de 1919 hasta 1940, etapa de disolucin de la misma.
- Para poder hacer la lectura del espacio, en este apartado fue necesario que nos auxiliramos de la fotografa area como herramienta la cual nos ayud a obtener una visin desde afuera, este mtodo, nos proporciona grandes ventajas, ya que nos permite tener una visin completa de la relacin hacienda asentamiento, lo que nos da como resultado varios esquemas tpicos del conjunto.
Esquemas tpicos exhacienda-asentamiento En el proceso de desintegracin de las haciendas las relaciones entre el casco y el asentamiento como forma de vivienda se transforman y dan como resultado diferentes esquemas, en donde el casco aparece en diferente posicin con respecto al asentamiento humano; ya sea en una esquina, en el extremo, al centro; dentro o fuera de la mancha urbana; sin embargo se encontraron algunos casos en los no podemos hablar de mancha urbana porque el asentamiento sigue siendo como en la antigedad un casero, que se encuentra, ya sea reunido o como en La Bartolilla o de tipo disperso.
Bsicamente se encontraron cuatro variantes de estos esquemas, los que mostramos a continuacin: Primera variante: es la ms comn, en ella el casco est comunicado con el asentamiento por uno de sus lados y el resto de los lados de la hacienda se comunican con otros espacios, en esta variante puede quedar colocado el casco al centro exterior de cualquiera de los lados del asentamiento o a un costado, siempre al margen.
Segunda variante: en sta ninguno de los lados del casco toca al asentamiento, estos se comunican por un camino pero estn relativamente cercanos. Tercera variante: aqu dos de los lados del casco estn rodeados por el asentamiento y el resto de los lados por otros espacios, generalmente de cultivo. Si buscamos entender el porqu del aspecto tipolgico y morfolgico que presentan los diferentes conjuntos en su relacin hacienda asentamiento, encontraremos que tuvo mucho que ver el significado que se form de las hacienda en peones y campesinos que habitaban los renovados ncleos de poblacin; como hemos dicho anteriormente, el poder cambi de manos, aunado a la imagen que se tena de los patrones, que aunque no todos se comportaban de la misma manera, por lo general era negativa y por lo tanto la arquitectura, como representante de este poder, se vio relegada a un extremo del ncleo de poblacin, no se integr al centro de ste como en otros lugares,
- Es decir, el poder pas a otras manos y la arquitectura como construccin social y representativa de ello, qued en total abandono y en algunos casos, incluso, se lleg al saqueo, pocos son los casos en los que sta se conserva.
- Un alto porcentaje de las haciendas que se encuentran hasta la fecha mejor conservadas se debe a que sufrieron un proceso de fraccionamiento anterior a la Reforma Agraria, al llegar sta, algunas de las haciendas ya pertenecan a varias personas, por lo que la idea de la hacienda como unidad perteneciente a una sola persona smbolo de explotacin ya no era tan arraigada.
Ejemplo de ello es el casco de la antigua hacienda de San Bartolo. Tambin se expropiaban por el gobierno para la creacin de escuelas. Otra de las razones para que la hacienda no se integrara como parte importante del poblado fue que los dueos tenan derecho a conservar una pequea propiedad de terrenos agrcolas, adems del casco, por lo general los propietarios conservaban la tierra que se encontraba cercana al casco motivo por el cual el asentamiento humano no poda crecer en esa direccin.
Posteriormente a la Reforma Agraria los asentamientos se fueron reorganizando y creciendo paulatinamente, algunas veces debido al cambio de uso de las antiguas haciendas que propicio la llegada de nuevos habitantes al lugar, como fue el caso de las que se transformaron en escuelas que adems de los estudiantes recibieron a los maestros para lo que se construyeron casas destinadas a ellos, esto se reflejo en el crecimiento de estos asentamientos; ejemplo de ello es Coapa en donde diferentes acontecimientos acaecidas a travs del tiempo como la llegada del ferrocarril y la edificacin de una estacin, as como la construccin de la casa grande de la hacienda cercana a sta, sentaron las bases para la forma que adquirira su traza.
La desintegracin de las haciendas y la construccin de nuevos espacios urbano- arquitectnicos. En base a las variantes que encontramos en el anlisis de las transformaciones de los poblados de las haciendas y su relacin con el casco, y los tipos creados en cuanto el grado de transformacin de los asentamientos hacia lo urbano, haremos un anlisis morfolgico de su organizacin y de los diferentes elementos que los componen.
Para ello nos basamos principalmente en la fotografa area, se cree que es pertinente su utilizacin ya que la organizacin de los asentamientos a nivel planta, es decir la traza, cambian muy lentamente con el pasar del tiempo ; bsicamente observaremos en esta fotografa area, la manera en la que estn organizados los espacios y su forma.
En particular las trazas de las haciendas de la regin eran de tipo disperso hasta antes de la Reforma Agraria, cuando se mandaron urbanizar aqullas que tenan la categora de poblados, es decir, los asentamientos que contaban con mayor cantidad de habitantes y por lo tanto de viviendas, se modificaron algunas de ellas de manera que presentaron una organizacin regular.
La traza Se ha observado que por lo general las trazas de los asentamientos que formaron parte de una hacienda sufrieron transformaciones con el proceso de Reforma Agraria, reorganizando los espacios aunque en algunos de ellos no fue as, segn la organizacin del espacio se ha encontrado que las trazas fueron bsicamente de dos tipos: a) de traza regular, con calles lineales perfectamente reconocibles as como manzanas bien delimitadas, resultado de la idea que se tena de una buena urbanizacin durante la Reforma Agraria ya que por lo general fueron trazadas por ingenieros del Departamento Agrario, quienes las organizaron de forma ortogonal; y b) de traza dispersa, en donde muchas veces no se pueden reconocer la forma y lmites de las calles, producto directo de los asentamientos de las haciendas que no se han modificado hasta la fecha y su lento crecimiento sigue esta misma dinmica, ya que por tener poca poblacin y estar alejados de las vas de comunicacin importante, nadie se ha preocupado por ordenarlos; o que fueron consecuencia de la topografa del terreno en el que estn asentados.
Espacios abiertos Los espacios abiertos en los cascos de las haciendas fueron muy comunes, como ya lo hemos observado para antes de la Reforma Agraria, los edificios de las haciendas se organizaban en torno a stos, su utilidad principal era como patio de maniobras pero se designaban a usos mltiples; entre stos tenemos que servan como lugar de reunin, lugar para actividades propias del proceso productivo, distribuidor para acceder a diferentes edificios, o como tianguis; todas estas actividades se llevaban a cabo en el mismo espacio.
Despus de la desintegracin de las haciendas se crearon nuevos espacios abiertos, principalmente plazas insertas en la nueva traza. Por su origen se encontraron dos tipos de espacios abiertos, los que formaban parte de la antigua haciendas y que en ellas fueron de usos mltiples y los que se crearon cuando el Departamento Agrario reordeno el espacio, en cuanto a los ltimos se observ que algunas veces se crearon en el cruce de antiguos caminos.
Hubo lugares en los que se formaron ambos tipos de plazas como en Lagunillas y Alvaro Obregn, uno el patio de usos mltiples de la hacienda que para el primer caso se convirti en la plaza chica en donde se realizan las festividades de la iglesia, y la plaza nueva formada en un antiguo cruce de caminos y en donde se llevan acabo las actividades cvicas, sta se encuentra junto a la presidencia municipal.
El Alvaro obregn la casa grande de la hacienda se convirti en la presidencia municipal, por lo que el espacio abierto frente a ella se utiliza como plaza, sin embargo la de nueva creacin que se ubico en el cruce de caminos es la que se utiliza como principal lugar de reunin para la gente del pueblo.
En cuanto a su forma todas tienden a la ortogonal ya sean cuadradas, rectangulares o trapesoidales.
Figura 13, Fotografa de la plaza de Lagunillas en dcada de los treintas. | F igura 14, Aspecto actual de la plaza de Lagunillas. |
Vivienda En los recorridos por los poblados que formaron parte de las haciendas de la regin se observ que la arquitectura ha sufrido cambios importantes en los ltimos aos, ya que sta presenta materiales y procesos constructivos actuales, sin embargo todava existen algunos ejemplos del tipo de arquitectura que se dio durante nuestro periodo de estudio, por lo general arquitectura autoconstruida, de carcter vernculo y fabricada con materiales propios de la regin ( fig.15).
Figura 15, Vivienda construida para los maestros de la normal ubicada en Coapa. |
Entre los nuevos espacios que se construyeron con el reordenamiento de los espacios en las haciendas estuvieron las escuelas, las presidencias municipales o comisaras ejidales, capillas y las plazas, de las que ya hablamos en el apartado anterior, entre otros.
Figura 16, Aspecto actual que presenta la que fue la casa grande de Coapa, actualmente escuela normal. | Figura 17, Aspecto actual del interior de la antigua hacienda de San Antonio Corrales, actual secundaria. | Figura 18, Vista actual de una parte de las instalaciones de la antigua hacienda de la Huerta. |
En cuanto a las escuelas de nueva construccin para la poca se pueden mencionar las de Alvaro Obregn, Atapaneo, La Goleta, Lagunillas, y Corrales, esta ltima ahora en ruinas (figs.19, 20 y 21).
Figura 19, Escuela en ruinas de San Antonio Corrales. | Figura 20, Escuela de Alvaro Obregn. | Figura 21, Escuela de La Goleta. |
Conclusiones Existen algunos asentamientos rurales que se formaron a partir de la hacienda o cercanos a ella; o por el contrario, en los inicios de la hacienda, algunas de ellas se implantaron directamente sobre un asentamiento indgena original. Para los casos en los que no se asentaron directamente sobre un poblado existente, sucedi as porque cuando sta se form, los asentamientos cercanos ya tenan un fundo legal, es decir, un lugar de tierras comunales de uso exclusivo para la poblacin, por lo que la hacienda se estableci fuera de este fundo y se convirti, con el paso del tiempo, en un polo de atraccin que otorgara fuentes de trabajo a la gente que viva en sus alrededores.
Desde este momento tan temprano la hacienda fungi como una forma de vivienda la cual podemos decir que sufri pequeas transformaciones a travs del tiempo y es hasta la desintegracin de la hacienda que la vivienda se modifica radicalmente, esto tuvo que ver directamente con las relaciones de poder que aqu se dieron.
Por lo anterior podemos concluir que la desintegracin de la hacienda favoreci para la creacin de nuevos espacios urbano-arquitectnicos, transformando espacios rurales en urbanos y en cabeceras municipales como centros administrativos; esto genero nuevas necesidades que repercutieron en nuevos espacios.
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GONZLEZ Galvn, Manuel, Arte Virreinal en Michoacn, Mxico, Frente de afirmacin hispanista, 1978, p.274. Arquitectura popular de las grandes masas, tanto urbanas como rurales, que abarca el espacio urbano, as como varios gneros arquitectnicos de construcciones privadas y pblicas.responde a un dialogo con el entorno y el contexto y con base en stos se realizan obras con materiales regionales,,dentro de tcnicas tradicionales que permiten autoconstruccin.
CAMACHO Cardona, Mario, Diccionario de arquitectura y urbanismo, Mxico, Trillas, 1998, p.744. ANCONA, Riestra Roberto, Coord., Arquitectura de las Haciendas Henequeneras, Mrida, Universidad Autnoma de Yucatn/Facultad de Arquitectura/Unidad de Posgrado e Investigacin/Escala, 1996, p.55.
En este texto el autor hace la observacin generalizada de que, para casos similares, en el centro del pas existi la recurrencia al tipo de planta cerrada de patio central con un corredor continuo en las plantas internas y ninguno en las externas, que como vemos no solo se aplica para la hacienda de Corrales en nuestra regin de estudio.A.A.N.
Expediente 452, Hacienda Zinzimeo, mpio. Alvaro Obregn, asunto Ejecucin Zinzimeo, foja 06. SALMERN Castro, Fernando, Los lmites del agrarismo, Zamora, ColMich, pp.6-7. Para mas informacin sobre la fotografa area como herramienta en la interpretacin de la hacienda ver: LPEZ Nez, Ma.
¿Cuál era la situacion de los jornaleros agricolas con las tiendas de raya?
Las tiendas de raya, un deuda de más de una vida – La estrategia de negocio no terminaba ahí, ya que debido a los sueldos precarios, los obreros y campesinos no siempre podían comprar los productos de contado, por lo que adquiría una deuda con intereses que podía ser heredada. El anhelo de justicia contra las tiendas de raya hizo que se volvieran uno de los primeros objetivos de los revolucionarios, quienes contaron con el apoyo del Partido Liberal Mexicano, Al coraje contra los usureros, se le sumaba el resentimiento por las largas jornadas laborales (12 horas como mínimo) a cambio de salarios míseros. Filósofo por formación. Contempla el alma e imaginación de México.
¿Qué comian los hacendados?
¿Cuales eran los alimentos más populares en los tiempos de la Revolución? La Revolución Mexicana, iniciada en 1910 con el objetivo de terminar con la dictadura del General Porfirio Díaz, un mandato de más de tres décadas caracterizado por un importante desarrollo en el país, pero también por la opulencia de las clases altas y el desfavorecimiento de los grupos trabajadores e indígenas.
Durante esa época las clases sociales estaban bien marcadas: la clase desvalida (en su mayoría indígenas) mantenía una alimentación donde la base seguía siendo el maíz, el frijol y el chile ; la clase media integrada por trabajadores añadía a la dieta del pobre con caldos y carne cuando mucho dos días a la semana ; pero para la clase alta, integrada por los ricos, la dieta era era completamente diferente, tanto en la cantidad de platillos a servir como en las bebidas.
Chilaquiles rojos tradicionales | Receta fácil de la cocina mexicana | Directo al Paladar México El movimiento iniciado por Francisco I. Madero, al igual que los demás acontecimientos históricos relevantes en nuestro país, originó cambios en las costumbres de la población y desde luego a nuestra gastronomía. Entre los ingredientes y alimentos disponibles destacaban las tortillas, el pan y las legumbres como son los frijoles, las habas y las lentejas. Fue una época en la que cobraron también relevancia los quelites, las verdolagas y la flor de calabaza, Entre los platillos típicos más importantes estaba el mole que era acompañado con pulque y tortillas.
Cuenta también la historia que entre las comidas favoritas de Emiliano Zapata estaba el mole de olla con bolitas de masa, los frijoles de olla, la salsa de tomate con jumiles, las tortillas y los atoles de ciruela, elote, piloncillo y canela. Por su lado, Francisco Villa cargaba en sus alforjas carne seca que era convertida en un guiso de carne con salsa.
No debemos perder de vista que durante el porfiriato hubo una abierta política a favor de la inmigración extranjera. De allí que al mole poblano y a los chiles en nogada se sumaran una gran cantidad de platos con influencias europeas : suflés, ravioles, tallarines, menestras, omelets, carlotas, budines, panqués, pays, croquetas, canapés, mayonesas, pastes, crepas, y ponches principalmente disfrutados por las clases altas.
Pero la Revolución Mexicana con su espíritu nacionalista dejó a su paso un claro fortalecimiento de la gastronomía nacional, pues fue en los años post-revolución donde nació el gusto aristocrático por la cocina tradicional, así como la fundación de refresqueras y grandes industrias productoras de alimentos, siendo hasta 1950 cuando surgió el concepto de cocina internacional.
Más información |,, : ¿Cuales eran los alimentos más populares en los tiempos de la Revolución?
¿Cómo se les pagaba a los campesinos que laboran en las haciendas?
C) El grupo de los semaneros, quienes generalmente vivían en los pueblos de los alrededores de las haciendas, y trabajaban en ellas por un periodo determinado para la siembra o la cosecha. Eran la mano de obra eventual, a la que se le pagaba en efectivo semanalmente.
¿Cómo vivían los propietarios?
Los arrendatarios vivían de manera permanente en la hacienda, ellos obtenían una gran parte de sus ingresos de la tierra de la hacienda, sus extensiones de terreno eran más grandes que la de los peones residentes, pero tenían que pagar a la hacienda en efectivo o en productos.
¿Qué demandaban los trabajadores?
Scripta Nova REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B.21.741-98 Vol. VI, núm.119 (16), 1 de agosto de 2002 EL TRABAJO Número extraordinario dedicado al IV Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio) LOS TRABAJADORES Y EL AYUNTAMIENTO DE LA CIUDAD DE MÉXICO DURANTE LA REVOLUCIÓN MEXICANA Anna Ribera Carbó Dirección de Estudios Históricos INAH México Los trabajadores y el ayuntamiento de la ciudad de México durante la Revolución Mexicana (Resumen) En el transcurso de la Revolución Mexicana la relación de los sucesivos gobiernos de la ciudad de México con las organizaciones de los trabajadores y con el mundo del trabajo en general fueron modificándose.
La relación del ayuntamiento de la capital mexicana con la Casa del Obrero Mundial -principal organización obrera del país en la década de 1910- así como las posturas que respecto a los asuntos laborales y las demandas obreras sostuvieron las distintas facciones de la revolución son fundamentales para entender la conformación de la clase obrera mexicana.
Palabras clave : Obreros, ayuntamiento, Revolución Mexicana The workers and the City Council of Ciudad de México during the Mexican Revolution (Abstract) During the Mexican Revolution, the relationship between the consecutive Mexico City’s governments with labour organizations was transformed.
The connection between the City Council with the Casa del Obrero Mundial -main labour organization of the country in the 1910 decade- and the attitudes of the different factions of the Revolution towards the world of labour and its demands are necessary to understand the conformation of Mexican working class.
Key words : workers, City Council, Mexican Revolution La ciudad de México fue un escenario marginal durante los años de la Revolución cuyos acontecimientos más espectaculares ocurrieron en el campo mexicano y cuyos actores protagónicos fueron campesinos.
- Pero la capital del país y los trabajadores urbanos se vieron marcados por los vaivenes de la lucha revolucionaria que definieron la relación de las clases trabajadoras con los sucesivos gobiernos locales y con el ayuntamiento.
- La organización obrera que de manera mayoritaria aglutinó a las clases trabajadoras de la capital fue la Casa del Obrero Mundial, fundada en el verano de 1912 con el fin de actuar como una central sindical que coordinara las acciones de los trabajadores y que aprovechó la desaparición del poder del Estado, que encabezó por treinta años el general Porfirio Díaz, para transformar las viejas organizaciones mutualistas en sindicatos y para organizar huelgas exigiendo mejoras laborales.
La agitación social provocada por la Casa; la relación de la Casa, vinculada ideológicamente al pensamiento anarquista, con las instancias del gobierno local y federal, así como la actitud de dichas estructuras de gobierno hacia el movimiento obrero urbano en proceso de organización fueron ejes de la vida de la capital en la década de 1910.
- Durante el porfiriato el crecimiento urbano, producto de la expansión de la economía industrial y minera mexicana, permitió acercarse al medio millón de habitantes en la ciudad de México en 1910.
- Nuevos actores sociales aparecieron, entre ellos las crecientes clases trabajadoras, en gran medida a partir de las inversiones de capitales extranjeros.
(1) Los trabajadores urbanos, influenciados por militantes y organizadores anarquistas, evolucionaron desde fines del siglo XIX y de manera más acelerada durante los años de la Revolución Mexicana, del mutualismo al cooperativismo y de este al anarcosindicalismo revolucionario.
(2) La política porfirista hacia los trabajadores consistió básicamente en la represión de los movimientos laborales, y específicamente de las huelgas. Sin embargo, algunos funcionarios del gobierno de don Porfirio percibieron la importancia de controlar a los trabajadores organizados. El gobernador del Distrito Federal Guillermo Landa y Escandón intentó, en los últimos meses de 1909, alejar a los trabajadores de la militancia colectiva y organizarlos en la Sociedad Mutualista y Moralizadora de Trabajadores del Distrito Federal.
La sociedad buscaba reunir a todos los trabajadores de la ciudad y el Distrito Federal y canalizar el descontento obrero en una dirección aceptable para el Estado. En abril de 1911, apenas un mes antes del fin de su era, Porfirio Díaz asistió a la inauguración de la Sociedad Mutualista y Moralizadora en un tardío esfuerzo por allegarse el apoyo de los trabajadores.
(3) Era tarde, porque para este momento los obreros y artesanos de la ciudad se planteaban ya la disyuntiva entre organizarse en términos laborales o participar políticamente y, en torno a esto último, si debían hacerlo de manera autónoma o vinculados a otra fuerza política. (4) Durante el gobierno de Francisco I.
Madero se fundó la Casa del Obrero Mundial a partir del Grupo Anarquista Luz y con representantes de la Unión de Canteros, Textiles de la Fábrica “Linera”, sastres y conductores de carruajes, que celebraron un mítin el 22 de septiembre de 1912 declarándose “partidarios del sindicalismo revolucionario” y considerando a la Casa como un centro de divulgación doctrinaria de Ideas Avanzadas”.
5) A principios de 1913 la Casa amplió sus actividades como centro aglutinador y coordinador de la clase obrera apoyando la creación de nuevos sindicatos y durante su primer año de existencia participó en más de setenta huelgas. (6) Aunque profundamente influidos por las posturas antiestatistas del anarquismo, los trabajadores urbanos vieron tanto en el Congreso, como en el Ayuntamiento y en el recién creado Departamento del Trabajo, a interlocutores ineludibles en la obtención de mejoras laborales.
Sin embargo ni estas instancias gubernamentales, ni la Convención Obrera de 1912 entre industriales y obreros del ramo textil, en que el Departamento del Trabajo intervino para “hallar una fórmula de justicia que rija las relaciones entre el capital y el trabajo” (7), lograron satisfacer las demandas producto del descontento obrero.
Las tibias posturas de Madero hacia la creación de reformas laborales en la XXVI Legislatura dieron cuenta de la falta de rumbo en la política relativa al Trabajo. Por otra parte, el Departamento del Trabajo entró en competencia con la Casa del Obrero Mundial por el control e influencia sobre la clase obrera.
(8) La Casa optó por la lucha sindical a través de huelgas y boicots para exigir y obtener mejores condiciones en el trabajo, abogando por la “acción directa”. En enero de 1913 apoyó a la Unión Mutua Cooperativa de Dependientes de Restaurantes del Distrito Federal y a los Empleados Libres y Cosmopolitas contra el Café Inglés de la ciudad de México.
- Este publicitado conflicto, que vía huelga y manifestaciones tuvo gran éxito, le ganó nuevos apoyos a la Casa.
- 9) La obtención del éxito pudo deberse también a que el Ayuntamiento de la ciudad de México había promovido ya una moción relativa al descanso dominical que incluso le había valido una manifestación de gratitud del Centro Cosmopolita de Dependientes que salió de la glorieta de Carlos IV y se dirigió al Ayuntamiento el 15 de diciembre de 1912.
(10) Serapio Rendón, concejal del Ayuntamiento, había propuesto la aprobación del descanso dominical pidiendo el concurso de los centros españoles y lonjas de la capital y proponía, igualmente, la creación de un impuesto especial para los establecimientos comerciales en la ciudad, “camiserías, boneterías, tiendas de abarrotes, etc., excepción hecha de cafés, boticas, restaurantes, fondas y establecimientos similares, que no cierren los domingos y días de fiesta”.
- 11) Los concejales, preocupados por lo que harían estos trabajadores en sus ratos libres, propusieron la creación de una partida de 52 425 pesos para espectáculos y orfeones populares.
- Parecía indicado, decían los concejales, “que se promuevan espectáculos públicos para la recreación de esos mismos obreros que ya no podrán ir a las tabernas y pulquerías y que necesitan la mano protectora de la autoridad para su moralización”.
(12) En febrero, unos dos mil trabajadores vinculados a la Casa, apoyaron las demandas de los dependientes del almacén La Ciudad de Hamburgo en la calle de Plateros. El gobierno de Madero creó una comisión especial para investigar la disputa que ordenó a la compañía a compensar a los huelguistas y a dar cumplimiento a las demandas del sindicato que incluían el descanso dominical y una “Ley de Asociaciones” que reconocía la condición legal de los sindicatos no sólo frente a los patrones sino frente al Estado.
- 13) El 7 de febrero la Casa del Obrero Mundial inauguró su nuevo local en los altos de la casa número 44 de la calle de Estanco de Hombres, desde el cual vivió los días del cuartelazo huertista.
- La organización obrera evitó un enfrentamiento con el régimen de Victoriano Huerta escudándose en su principio de apoliticismo.
Pero sus actividades sindicalistas acabaron enfrentándola al gobierno de Huerta. El 1° de mayo se organizó una manifestación en memoria de los mártires de Chicago y para el 25 se convocó a un mítin en el Teatro Lírico, pero como el gobierno le prohibió abrir sus puertas, la reunión se trasladó al Hemiciclo a Juárez dónde los oficiales de Huerta arrestaron a varios dirigentes de la Casa y expulsaron del país a varios oradores del mítin como extranjeros indeseables.
(14) La Casa se las ingenió para seguir trabajando y el propio gobierno huertista, a pesar de practicar continuamente la leva entre los trabajadores, (15) propuso al Congreso, a través del Departamento del Trabajo y en ese mismo agitado mayo de 1913, una reforma constitucional que daría poder al Congreso para promover leyes industriales, comerciales y mineras que serían obligatorias en toda la República.
En abril se había presentado también una iniciativa que proponía promover el descanso dominical y que daría el deseado reconocimiento legal a los sindicatos. Para septiembre los diputados “renovadores” presentaron un primer proyecto de “Ley del Trabajo”.
- Todas estas iniciativas quedaron pendientes de discusión cuando Huerta disolvió el Congreso en octubre de 1913.
- 16) Entretanto, el ayuntamiento se ocupaba, por un lado, de intentar reprimir los abusos de los comerciantes en artículos de primera necesidad y, por otro, de recurrir “a algunas de las señoras distinguidas de nuestra sociedad” para que “promuevan entre las familias vecinas de nuestra capital que se apresten al socorro de la clase desvalida procurándoles principalmente alimento diario, en segundo lugar vestido y si se pudiere, albergue”.
(17) Para estos concejales los problemas se seguían resolviendo más que con justicia, con caridad. El 27 de mayo de 1914 el comandante Ignacio Machorro, finalmente, atacó las oficinas de la Casa con un grupo de policías. Además de arrestar a algunas personas, la policía destruyó las oficinas, los registros, la biblioteca y los salones de clase.
- Las actividades fueron interrumpidas hasta la llegada del ejército constitucionalista dos meses después.
- 18) Tras la caída del régimen huertista la Casa del Obrero Mundial abrió nuevamente sus puertas en un acto de reapertura el 21 de agosto de 1914.
- A la ceremonia de inauguración asistió el general Antonio I.
Villarreal, exmagonista quien “flameaba de entusiasmo por un campesinaje redimido y un obrerismo igualmente de amplios fustes”. (19) Cuando Alvaro Obregón llegó a la ciudad de México, para crear y afianzar los contactos con los trabajadores, entregó el 26 de septiembre a los dirigentes de la Casa el edificio del convento jesuita de Santa Brígida y el Colegio Josefino para que allí instalaran sus oficinas.
- Los dirigentes aceptaron el local aunque proclamando nuevamente su principio de no participación política.
- Obregón respetó la postura anarcosindicalista de la Casa lo que hizo creer a sus miembros que la cooperación con él se haría bajo las condiciones de la misma y en beneficio de sus intereses.
- 20) La organización obrera empezó a trabajar con renovado entusiasmo en labores de divulgación y sus integrantes visitaron fábricas y talleres no sólo de la ciudad de México sino de Guadalajara, Monterrey y otros centros industriales, promoviendo la formación de casas del obrero regionales.
Entre los grupos obreros y artesanos que se unieron a la Casa en la ciudad de México estaban los sastres, trabajadores de restaurantes, tejedores, canteros, obreros textiles, conductores, molineros, choferes, obreros de fábricas de zapatos, fabricantes de cinturones y de botones, oficinistas, panaderos, modelos, dibujantes, costureras y encuadernadores y los tipógrafos que constituían el sindicato más poderoso de la organización.
(21) En agosto de 1914, Carranza había dispuesto respecto del cuerpo municipal, que “teniendo en consideración que las personas más aptas en su concepto para cooperar con él en aquella labor, serían sin duda los ciudadanos vecinos de esta capital electos popularmente el año 1912, les invitaba a que prestaran aquella cooperación”.
(22) El tono y el discurso de este concejo municipal fue muy distinto al del huertismo. Obregón procuró acercamientos con la Casa principalmente a través del pintor Gerardo Murillo, conocido como “Dr. Atl” y de Antonio Villarreal quien fue concejal de este reciclado ayuntamiento constitucionalista y en sesión extraordinaria del cabildo “ratificó y amplió las ideas (.) respecto al carácter revolucionario que tiene por ahora esta agrupación por lo que propuso (.) se procediera a procurar el mayor bien posible para el pueblo de México, (.) a cuyo efecto hacía (.) las proposiciones siguientes: Primera.- Medidas tendentes al abaratamiento de los artículos de primera necesidad (.) Segunda.- Medidas tendentes a favorecer a la clase proletaria en lo relativo a los alquileres de casas de rentas menores a diez pesos, propuso a este respecto que se determinara que desde luego quedaban condonadas todas las rentas atrasadas de aquella cuantía y en que en lo sucesivo se obligará por cualquier modo a los propietarios a bajar el precio de los arrendamientos.
- Villarreal proponía además la emancipación de los esclavos por deudas y “que se corrigieran los abusos de los dueños de los empeños que robaban al pueblo cobrándole réditos muy exagerados”.
- 23) Ante estas señales favorables del Constitucionalismo, a través del ayuntamiento, la Casa del Obrero Mundial presentó en la primera sesión de la Convención Revolucionaria en la ciudad de México el 2 de octubre de 1914, una serie de propuestas laborales para el Primer Jefe, el gobernador del Distrito Federal Heriberto Jara y el ayuntamiento.
Se demandaba una vez más la jornada de ocho horas, salario mínimo de uno cincuenta y la eliminación del trabajo a destajo, además de que se llamaba a bajar los precios a los niveles de 1912 y reducir las rentas en una tercera parte. Dos días más tarde la Casa organizó una manifestación para apoyar sus peticiones que salió de diversos puntos de la ciudad, se concentró frente a las instalaciones de la Casa, para continuar hasta Palacio Nacional.
(24) En ese mismo mes de octubre el sindicato de tranviarios, uno de los más poderosos y combativos de la capital, se fue a la huelga y presentó al ayuntamiento “una iniciativa para que este cuerpo colegiado interviniera eficaz y activamente en la solución del conflicto, por ser su deber velar por los intereses de la ciudad”.
El secretario del cabildo expresó “sus simpatías por los huelguistas y su antipatía por la Compañía de Tranvías, que siempre había explotado inícuamente a sus empleados”. En la sesión del cabildo se abundó en el tema afirmando que la Compañía de Tranvías formaba parte de un trust que monopolizaba los servicios causando grave perjuicio al comercio y a los particulares, explotando a sus clientes y a sus empleados quienes, ya en otras ocasiones, habían apelado al “supremo recurso de la huelga, derecho ineludible de las clases trabajadoras en contra de los capitales opresores”.
El cabildo proponía apremiar al gobierno constitucionalista para que interviniera administrando los ferrocarriles urbanos y suburbanos “entretanto se modifica o rescinde el contrato o contratos que amparan los referidos derechos de la citada compañía”. Al final se convino citar a una nueva sesión del cabildo e invitar a los huelguistas para analizar con ellos “en que forma eficaz podría prestárseles ayuda favoreciendo al mismo tiempo los intereses y la tranquilidad de los habitantes de la Ciudad”.
(25) Al día siguiente se presentaron en la reunión los empleados de la Compañía de Tranvías Eléctricos acompañados por los representantes de la Casa del Obrero Mundial. El ayuntamiento se ofreció como mediador en el conflicto “impulsado por el deseo de favorecer los intereses de las clases trabajadoras”.
- El representante del sindicato expuso que las dos principales peticiones de los huelguistas eran el reconocimiento del personal del sindicato y el que la empresa consultara al sindicato sobre las faltas de los empleados, además de un aumento salarial del cien por ciento.
- Rafael Pérez Taylor de la Casa del Obrero Mundial agradeció a los concejales y se acordó solicitar la intervención del Primer Jefe en la solución del conflicto.
(26) El mes siguiente, noviembre, los ejércitos de la Convención ocuparon la capital y los constitucionalistas huyeron a instalar su gobierno en Veracruz. La Casa del Obrero fue visitada por los dirigentes zapatistas Manuel Palafox, Antonio Díaz Soto y Gama y Luis Méndez, estos últimos miembros fundadores de la organización obrera.
(27) Las condiciones de vida en la ciudad de México habían ido empeorando a raíz de la guerra: había escasez de productos y precios elevadísimos para los bienes más indispensables, papel moneda devaluado emitido por las diferentes facciones y aparecieron enfermedades epidémicas como la escarlatina, la viruela “negra” y el tifo.
(28) Villa intentó sin éxito establecer controles a los precios de los productos básicos al no haber suministros adecuados. El gobierno de la Convención confirmó también al concejo municipal maderista instalado por Carranza y, sin una definición clara de sus funciones, el gobernador zapatista del Distrito Federal Manuel Chao, le remitió al Ayuntamiento los problemas que no sabía como resolver: el abastecimiento y las huelgas.
29) Ni Zapata ni Villa mostraron mayor preocupación por los trabajadores urbanos, ni por el bienestar de la población capitalina y jamás intentaron movilizar a los obreros a favor de su causa, excepto por el nombramiento de José Colado como director del Departamento del Trabajo y de Eloy Armenta como inspector del mismo, ambos miembros de la Casa, pero que fueron expulsados de ella por aceptar posiciones políticas.
(30) El 7 de enero de 1915 la Casa, junto con la recién creada Confederación de Sindicatos del Distrito Federal organizó una gran manifestación pública de veinte mil trabajadores para conmemorar el octavo aniversario de la represión de los obreros de Río Blanco.
- Entre los oradores estuvo Díaz Soto y Gama “en representación de los campesinos del Sur” y una comisión de oficiales del ejército zapatista.
- 31) Pero las tibias acciones de los convencionistas hacia los trabajadores urbanos no fueron suficientes para atraerlos a su facción en tanto que los acercamientos constitucionalistas y sus acciones obreristas fueron creando las condiciones que culminaron en el Pacto que firmó el constitucionalismo con la Casa del Obrero Mundial en el mes de febrero de 1915 y en el que a cambio de colaboración militar a través de los Batallones Rojos y de la realización de propaganda a favor suyo, se ofrecía a la Casa la posibilidad de hacer labor de propaganda y organización sindical.
Para febrero las condiciones materiales de la vida en la ciudad se habían ido agravando, de tal suerte que el general Obregón, organizó una Comisión de Socorros que estuvo integrada por el ingeniero Alberto Pani y por el Dr. Atl y que debía distribuir quinientos mil pesos entre los más pobres.
Además Obregón estableció impuestos sobre inversiones en la ciudad para abastecer de recursos a la Comisión. (32) Pero además Obregón se inmiscuyó en asuntos obreros interviniendo en el conflicto del Sindicato de Electricistas y de la Compañía de Teléfonos y Telégrafos. El propio cabildo daba cuenta de “la conferencia que celebró con el mismo Dr.
Atl y con los huelguistas de la Compañía Telegráfica Mexicana, la cual terminó con la prevención que se hizo al representante de la Compañía de que en caso de insistir la empresa en no acceder a las pretensiones justas de los obreros el gobierno se incautaría de esos negocios”.
(33) Por todo ello no era extraña la adhesión de los tranviarios y de la Casa del Obrero Mundial al Constitucionalismo. (34) La guerra entre facciones, ahora con el apoyo de los obreros en una de ellas, continuó. El cabildo intentó reconciliarlas enviando una nota a los jefes de los “partidos revolucionarios” en pugna -Villa, Zapata y Carranza- pidiéndoles que, en bien de la patria, consintieran en la unificación revolucionaria.
(35) Amparados por el Pacto y ante la profunda crisis económica, los obreros realizaron una serie de huelgas en el verano de 1915: maestros, choferes, panaderos y, más adelante, los trabajadores de la Compañía Mexicana de Petróleo “El Aguila” y del Sindicato de Trabajadores textiles que culminaron con gran éxito.
Para diciembre se fueron a la huelga los carpinteros, los fabricantes de botones y los barberos logrando también sus objetivos. “Ninguna época en la historia del movimiento obrero mexicano”, dice John M. Hart, “ha presenciado tal militancia y espíritu combativo como el que demostró la Casa en los últimos seis meses de 1915 y los primero ocho meses de 1916”.
(36) El Constitucionalismo no podía ignorar las promesas hechas a los trabajadores. El 30 de agosto de 1915 el general Pablo González hizo un decreto para el Distrito Federal estableciendo la jornada de ocho horas, el descanso dominical y una indemnización por despido de tres meses de salario.
37) La Casa, además, fue premiada por su actuación dentro de los Batallones Rojos y por ello se le dio a los trabajadores el Palacio de los Azulejos, sede del selecto Jockey Club, para sus instalaciones. Con el entusiasmo de su nueva posición, la Casa realizó su labor de organización sindical, publicó su nuevo periódico, Ariete y organizó una Escuela Racionalista, siguiendo el modelo de la Escuela Moderna de Francisco Ferrer Guardia.
Pero la intensa actividad sindical hizo que Venustiano Carranza y Pablo González intentaran ponerle freno en su afán de volver el país al orden. En los mismos meses de octubre y noviembre en que se desbordaban las luchas sindicales en la capital, Carranza recibía documentos confidenciales de la Secretaría de Gobernación que sugerían se hiciera notar “a la Mesa Directiva de ese foco de anarquismo” -la Casa del Obrero Mundial- “que si bien el constitucionalismo tolera todo lo bueno y que reporte beneficios posteriores o de actualidad, también sabe reprimir con mano férrea todo lo que tienda a levantarle más obstáculos para el futuro, a fin de que se abstengan de estar celebrando “mitings” e introduciendo el desorden entre la gente de trabajo”.
38) Un mes después se notificaba por la misma vía que “la Casa del Obrero Mundial continúa su obra criminal de seguir despertando ambiciones entre el elemento obrero”. (39) El 13 de enero de 1916 se dio por terminada la alianza de la Casa y el constitucionalismo al disolver formalmente los Batallones Rojos.
A esto siguió una violenta acción del general Pablo González contra huelguistas. El blanco principal de esta acción fue la Casa del Obrero Mundial. A finales del mes Carranza ordenó la detención de delegados de la Casa en varios estados así como la clausura de filiales de la misma en los estados de la República.
- 40) El 1° de febrero el general González ordenó a sus tropas cerrar la sede del Palacio de los Azulejos y arrestar a todos los que se encontraran en el local.
- La represión carrancista continuó.
- El 31 de julio estalló una huelga general en la ciudad de México encabezada por la Casa del Obrero Mundial y por la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal que tenía por objeto obligar a los empresarios a pagar los salarios en metálico y no en papel moneda.
Los principales activistas de esta huelga fueron los electricistas que suspendieron el suministro de energía eléctrica paralizando totalmente la ciudad. Esta fue la primera gran huelga urbana que movilizó a cerca de 86 mil trabajadores. (41) La huelga fue reprimida violentamente.
El ejército ocupó los locales de los principales sindicatos y la sede de la Casa. Se encarceló a varios líderes y se puso en vigor la le del 25 de enero de 1862 que imponía la pena de muerte a todo aquel que alterara el orden público. Una semana después de la huelga Carranza suspendió las elecciones municipales en la ciudad de México lo que anticipaba ya la posterior suspensión de la autonomía municipal en la capital.
(42) Las esperanzas que la Casa tenía puestas en el constitucionalismo se desvanecieron y ella misma entró en una profunda división entre el sector anarquista que intentaba mantener la independencia del movimiento obrero y el moderado que planteaba la colaboración con el Estado.
Este último es el que se impuso y esta división interna la que determinó que en agosto de 1916 la Casa dejara de existir. (43) Para entonces, el constitucionalismo había dejado de necesitarla. Responsable de gran parte de la movilización obrera de la capital, principal agente de la Revolución en la ciudad de México, la Casa del Obrero Mundial obligó a las sucesivas instancias del gobierno local y federal a radicalizarse en materia obrera y a convertirla en interlocutor indispensable.
Y cuando Carranza consolidó su poder y su apoyo dejó de ser estratégico, fue eliminada. Sin embargo, los trabajadores organizados de la capital, nacidos anarquistas y que habían difundido su propia revolución por la vía de los Batallones Rojos, se habían convertido en actores urbanos protagónicos del México posrevolucionario, aunque supeditados al Estado que la revolución empezaba a construir.
- Notas 1 Ricardo Melgar Bao.
- El movimiento obrero latinoamericano.
- Historia de una clase subalterna, Madrid.
- Alianza Editorial, S.A.1988.
- Alianza América, Monografías) pp.176-177.2 John M. Hart.
- El anarquismo y la clase obrera mexicana 1860-1931,
- México, Siglo XXI editores.1984.| pp.26-27.3 John Lear.
- Workers, neighbors and citizens.
The Revolution in Mexico City, University of Nebraska Press.2001.P.119 y 137.4 Ibidem, Pp.145-146.5 Luis Araiza, Historia del Movimiento Obrero Mexicano, México. Ediciones de la Casa del Obrero Mundial.1975. Vol III.P.17 y Jacinto Huitrón, Orígenes e historia del movimiento obrero en México,
México, Editores Mexicanos Unidos, S.A.1984.P.214.6 Barry Carr, El movimiento obrero y la política en México.1910-1929, México, Ediciones Era, (Colección Problemas de México) 1981.P.47.7 Jesús Méndez Reyes, La política económica durante el gobierno de Francisco I. Madero, México. INEHRM.1996.p.134.8 Lear, op.cit,
pp.182 y 217.9 John M. Hart. “The Urban Working class and the Mexican Revolution: The case of the Casa del Obrero Mundial” en Hispanic American Historical Review. Volume 58, N°1.1978. Duke University Press. pp.7-8.10 Archivo Histórico del Exayuntamiento de la ciudad de México (en adelante AHEACM) Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias.
Año 1912-1913.278-A Acta #36. Sesión del martes 17 de diciembre de 1912.11 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias. Año 1912-1913.278-A. Acta #37. Sesión del lunes 23 de diciembre de 1912.12 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias. Año 1912-1913.278-A Acta #51. Sesión del martes 29 de julio de 1913.13 Hart, “The urban working class.” pp.7-8 y Lear, op.cit,
pp.199-200.14 Los deportados fueron el peruano José Santos Chocano y varios españoles: Eloy Armenta, Celestino y Miguel Sorrondegui y José Colado. Hart, El anarquismo.p.162 y Araiza, op.cit, pp.42-43.15 Rosendo Salazar y José G. Escobedo. Las pugnas de la gleba.
Los albores del movimiento obrero en México, México. Partido Revolucionario Institucional. Comisión Nacional Editorial.1972.P.63.16 Lear. Op.cit,p.188 y Rosendo Salazar, La Casa del Obrero Mundial y la CTM, México. Partido Revolucionario Institucional. Comisión Nacional Editorial.1972.P.25.17 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias.
Año 1914.279-A. Acta #12 de la Sesión del viernes 24 de abril de 1914 y Acta #13 de la Sesión extraordinaria del sábado 25 de abril de 1914.18 Hart, El anarquismo y la clase obrera mexicana,P.167.19 Salazar. La Casa del Obrero Mundial, Pp.39-40.20 Hart.
El anarquismo y la clase obrera mexicana. Pp.169-170.21 Ibidem, Pp170-172.22 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias. Año 1914.280-A Acta #1. Sesión extraordinaria del 8 de agosto de 1914.23 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias. Año 1914.280-A Acta #2. Sesión extraordinaria del 19 de agosto de 1914.24 Lear.
Op.cit, pp.254-255.25 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias. Año 1914.280-A Acta #7 Sesión extraordinaria del 8 de octubre de 1914.26 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias. Año 1914.280-A Acta #8. Sesión extraordinaria pública del 9 de octubre de 1914.27 Salazar.
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(En adelante CEHM-Condumex/ APJEC) Fondo XXI-4. Telegramas del 7 y del 12 de febrero de 1915.33 AHEACM. Actas de cabildo originales de sesiones ordinarias. Año 1915.281-A. Acta #10. Sesión del 6 de febrero de 1915.34 CEHM-Condumex/APJEC. Fondo XXI-4 Telegramas del 13 de febrero de 1915.35 AHEACM.
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¿Cómo se le llama a los dueños de las haciendas?
Historia – La hacienda era una propiedad agrícola operada por un terrateniente que dirige y una fuerza de trabajo que le está supeditada, organizada para aprovisionar un mercado de pequeña escala por medio de un capital pequeño, y donde los factores de producción se emplean no sólo para la acumulación de capital; sino también para sustentar las aspiraciones del status del propietario».Sin perjuicio de esta definición clásica, en ciertas regiones y determinados períodos, la producción hacendal bien podía estar orientada principalmente a la exportación, como asimismo el aspecto del estatus social podía estar notoriamente ausente, como en el caso de las posesiones eclesiásticas.Del mismo modo, en ciertas regiones y determinados períodos, la economía de la hacienda exhibió rasgos de autarquía o «economía cerrada», en todo lo que podía proveer y que no tocara a sus productos principales.
- En estos casos, las haciendas se constituyeron «como unidades productivas abiertas orientadas hacia una economía de mercado y al mismo tiempo como unidades productivas cerradas al beneficiarse.
- La hacienda tuvo su origen en la sustitución del tributo en especies, como forma de aprovisionamiento de los colonos, por una producción específica destinada a satisfacer las necesidades de los europeos, así como de la propia fuerza laboral agrícola, ganadera y minera.
Ciertas órdenes religiosas, como los mercedarios y los jesuitas, desempeñaron un papel destacado en el perfeccionamiento de este tipo de organización económica. En la hacienda se emplearon diferentes formas de mano de obra, combinando la fuerza de trabajo esclava, los restos del régimen de repartimiento, mano de obra asalariada libre ( peonaje ), así como diferentes tratos de arriendo ( inquilinaje ) y de aparcería, El propietario de una hacienda era generalmente llamado «hacendado». Aparte del pequeño círculo en la elite de la sociedad de la hacienda, el resto eran conocidos como «peones» (trabajadores de a pie (” pe “) o montados ( gauchos ). Los peones trabajaban la tierra que pertenecía al patrón.
¿Qué personas vivían en las haciendas?
Los trabajadores residentes o peones vivían en la hacienda, mientras que los eventuales (también llama- dos gañanes) permanecían en sus pueblos y sólo se contrataban durante la siembra y la cosecha. Ellos recibían semanalmente un salario en dinero y no se les daban productos en especie.
¿Cómo eran las condiciones de vida de los trabajadores de las haciendas?
2.3 TRABAJADORES DE LAS HACIENDAS – Historia.Haciendas13
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2.3 TRABAJADORES DE LAS HACIENDAS – Historia.Haciendas13
¿Cómo trabajan los jornaleros?
También llamado: Cosechador, Cultivador, Trabajador de Invernadero, Trabajador en Viveros Lo que hacen: Plantan, cultivan y cosechan manualmente vegetales, frutas, nueces, especialidades de horticultura y otros productos cultivados en el campo. Usan herramientas manuales, como por ejemplo palas, desplantadoras, azadas, compresores, ganchos de poda, tijeras de podar y cuchillos.
- Sus tareas pueden incluir arar el suelo y aplicar fertilizantes; trasplantar, desmalezar, ralear o podar plantas y cultivos; aplicar pesticidas o limpiar, evaluar, clasificar, empacar y cargar los productos cosechados.
- Pueden construir guías de soporte para los cultivos, reparar cercos y estructuras de la granja o participar de actividades de riego.
En el trabajo, usted:
Registran información sobre cultivos, tales como el uso de pesticidas, rendimientos o costos.Dirigen y supervisan el trabajo ocasional y la ayuda temporal durante la época para plantar y cosechar.Participan en la inspección, clasificación, almacenamiento y tratamiento después de la cosecha de cultivos.